A veces la clave de la vida no está en
saberlo todo, sino en poder responder a situaciones difíciles.
Las empresas cada vez valoran más que las personas tengan inteligencia emocional. Foto: DonkeyHotey / Wikimedia
Desde hace un tiempo el
coeficiente intelectual ha comenzado a ser revaluado como el único método para
saber si las personas son inteligentes. La vida demuestra que a veces quienes
sacaban las mejores notas en la universidad no terminan siendo a quienes mejor
les va en la vida. Esto porque el éxito depende de una buena mezcla de
disciplina, empatía y manejo de los momentos importantes. Semana.com habló con
la sicóloga española Ana Vico quien asegura que solo “se puede vivir plenamente
si tienes a las emociones como tu aliado en este camino que es la vida”. Estas
son para ella las características de quienes logran tener ese equilibrio en su
vida.
1. Los cambios no son un
problema
Quienes son
emocionalmente más inteligentes no temen al cambio, pues son personas flexibles
que se logran adaptar a las innumerables situaciones que se es presentan en su
cotidiano. Aceptan el cambio porque ven en este una cercanía para llegar al
éxito y a la felicidad. Para Vico, estas personas son más reconocidas en el
ambiente laboral pues suelen adaptarse fácil a los ambientes de trabajo. “Los
aspirantes con una alta inteligencia emocional son mejor valorados que las
personas que a la primera de cambio se dejan vencer por las malas críticas o no
toleran el estrés. Si supiéramos entrenar esa inteligencia emocional (que se
puede), mejoraríamos tanto personal como profesionalmente. Todo son ventajas”,
dice.
2. Se conocen casi a la
perfección
El saber sus fortalezas
y debilidades es un rasgo característico de las personas emocionalmente
inteligentes, saben resolver aprietos o dificultades al conocer su entorno y a
sí mismos. Esta característica suele mejorar con los años. Un trabajo,
publicado en la revista Physiological Science, derrumba el mito de que las personas
pierden sus capacidades mentales con la edad. Según el estudio, liderado por
Joshua Hartsworth, hay un proceso de desaceleración de ciertas funciones pero
también hay áreas que con el paso de los años se vuelven más eficaces. En otras
palabras, el foco de la inteligencia cambia y el cerebro se vuelve más lento
pero más sabio a la vez.
3. Su empatía prima en todo
su carácter
Tienen una gran
capacidad para entender las situaciones de las demás personas, las entiende por
lo que están pasando. Esto ayuda a que sean personas con las que se pueda
comunicar más fácil y que proyectan un mayor nivel de cercanía. “Las personas
con alta inteligencia emocional aprenden de los errores en vez de sentirse
víctimas. También piden perdón cuando es necesario si han hecho algo que ha
podido afectar a otras personas de manera negativa. Piden perdón de
corazón y perdonan”, asegura Vico.
4. No se ofenden fácil
Al tener un amplio
conocimiento de sí mismos, conocer sus habilidades, fortalezas y debilidades,
muy difícilmente alguien los lastima. Son personas que están seguras de sí
mismas, tienen la mente muy abierta y hasta incluso pueden burlarse de sí. “No
se llevan las amenazas a lo personal y saben diferenciar entre hechos y
opiniones. Diferencian las críticas constructivas de las críticas que sólo
pretenden hundirlos y saben alejarse de comentarios despectivos que sólo traen
destrucción. Saben distinguir entre los ataques y cómo reaccionan ante esos
ataques y deciden hacerlo de la forma menos dolorosa para ellos mismos”,
sostiene Vico.
5. Saben cuándo y cómo
decir que no
El autocontrol es algo
que caracteriza a alguien emocionalmente inteligente. Usualmente las personas
no saben cuándo o como decirlo, produciendo en ellos un nivel de estrés. Las
personas emocionalmente inteligentes no utilizan las frases "no creo que
pueda" o "no estoy seguro" para decir que no, simplemente van al
grano. “Estas personas ponen límites cuando es necesario y defienden sus
valores ante todo. La asertividad es saber decir aquello que sientes
y quieres respetando tus derechos y los de los demás”, dice Vico.
6. Se enfocan en lo
positivo
Una persona inteligente
emocionalmente centra su atención en el lado positivo de cada situación que se
le presente, aun cuando hay problemas. Buscan generar unas soluciones desde
distintos puntos de vista a las adversidades que se les presentan, pues son
conscientes que solo de ellos depende el estar bien o tener bajo control el
momento
7. Son curiosas por
naturaleza
Están constantemente
preguntándose por todo lo que los rodea, principalmente por el alto grado de
empatía que poseen, pues al preocuparse más por las personas que están cerca,
se genera un creciente nivel de curiosidad
8. Prefieren alejarse de
las personas "tóxicas"
Tienen muy claro con
qué personas deben relacionarse, las características de las personas que los
rodean son principalmente tres, optimistas, con una energía positiva y gente
muy alegre. En estas personas ven una buena influencia que los ayuda a
tener una vida estable y una visión de mundo más sana; además de favoreces la
creatividad de las personas con alta inteligencia emocional. “Al tener buenas
vibraciones y rodearse de gente positiva, ven el mundo desde una perspectiva
más sana y que favorece la creatividad. Suelen relacionarse con personas que
sean buenas influencias y que les llenen”, concluye Vico en su portal.
9. Un enfoque de
proactividad
La proactividad se
define como la acción o intervención activa de una situación que lo exija.
Alguien con una inteligencia emocional alta decide qué hacer en cada momento y
actúan antes de que la situación lo exija. Tienen una gran capacidad de
reacción por su constante relación con el entorno, son proactivos, más no
reactivos. “Saben gestionar su tiempo de trabajo y su tiempo de ocio, su tiempo
de estudio y su tiempo de relax. Establecen horarios, planifican tareas y
definen objetivos. No les importa cancelar planes si con ese tiempo pueden
hacer algo prioritario para ellos. Conocen cuáles son sus valores y los riegan
continuamente. Emplean su tiempo y sus días en aquello que les
apasiona y lo dan hacia los demás como un regalo”, agrega Vico
10. Un vocabulario
emocional bastante amplio
Las personas emocionalmente
inteligentes tienen un vocabulario lo suficientemente extenso para definir con
precisión su estado actual, cosa que solo un 36 por ciento de la gente puede
realizar sin ningún mal entendido. Estas personas tienden a dominar de una
mejor forma sus emociones, pues mientras que algunas personas definen su estado
anímico con "me encuentro mal", los emocionalmente inteligentes se
determinan con un sin número de sinónimos, frustrado, oprimido, ansioso,
cansado, irritado y muchos más. “No se callan sus emociones, las escuchan y
conocen qué quiere decir cada emoción en cada contexto. Saben regular la
intensidad de sus emociones y expresarlas en la forma justa, tal y como ellos
quieren. Son los dueños de su expresión emocional, no meros peleles a merced de
sus emociones desbocadas”, asegura Vico en su web.
VIDA MODERNA |
2016/12/24 13:22
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